Este sábado 27 de diciembre hicimos en la Casa del General Garay una tamalada para despedir el año. Hubo un resumen perfecto de la culinaria de estas fiestas: sabajón, conservas, buñuelos, tamales y otras delicias navideñas, además del fogón de leña. Todo hecho en casa, como manda la costumbre: hacer entre todos. Asistieron familiares y amigos de Raíces Mágicas. Intercambiamos regalos, tortas, vinos, tragos, abrazos, bailes, música de todo el mundo (desde los porros de Lucho Bermúdez, los cantos de Totó la Momposina, los vallenatos de Alfredo Gutiérrez hasta jazz y sonatas medievales); pensamos en todos los que no pudieron llegar a la cita y los que estaban ausentes por la física lejanía.
Con este encuentro terminamos un año lleno de trabajo, aprendizajes y aventuras que nos conectan hacia un 2009 como continuidad de un proyecto regional en educación y cultura. El 31 esperamos encontrarnos en una cena virtual con amigos queridos en Lima, Seattle, Bogota, Mérida, Cali, Republica Dominicana, Cúcuta, Ocaña, Sudáfrica, Paris, Buenos Aires, Barcelona, Valencia, Zurich, Bucaramanga, San José de Costa Rica, Florencia (Caquetá), Chicago, Ciudad de Méjico, Trujillo (Venezuela), Cartagena, Belén de los Andaquies, Neiva, Ottawa. Ese día, antes de la cena, vamos a pensar en todos esos amigos y amigas que quisiéramos tener en nuestra mesa y con los presentes vamos a darnos fuerzas para continuar el camino. Ustedes hacen parte de esos amigos cercanos y lejanos que están aquí en nuestros corazones.
Con este encuentro terminamos un año lleno de trabajo, aprendizajes y aventuras que nos conectan hacia un 2009 como continuidad de un proyecto regional en educación y cultura. El 31 esperamos encontrarnos en una cena virtual con amigos queridos en Lima, Seattle, Bogota, Mérida, Cali, Republica Dominicana, Cúcuta, Ocaña, Sudáfrica, Paris, Buenos Aires, Barcelona, Valencia, Zurich, Bucaramanga, San José de Costa Rica, Florencia (Caquetá), Chicago, Ciudad de Méjico, Trujillo (Venezuela), Cartagena, Belén de los Andaquies, Neiva, Ottawa. Ese día, antes de la cena, vamos a pensar en todos esos amigos y amigas que quisiéramos tener en nuestra mesa y con los presentes vamos a darnos fuerzas para continuar el camino. Ustedes hacen parte de esos amigos cercanos y lejanos que están aquí en nuestros corazones.